Hospital veterinario AniCura Tranbjerg es uno de los hospitales veterinarios más grandes de Dinamarca y recibe pacientes de toda la región de Jutlandia Oriental. La clínica se centra en ofrecer tratamientos seguros y profesionales, con el bienestar animal en el centro de todo lo que hacen. Con instalaciones modernas y una sólida experiencia clínica, también ofrecen tratamientos dentales para perros y gatos.

En los últimos años, AniCura Tranbjerg ha experimentado un aumento en el número de procedimientos dentales, lo que ha generado la necesidad de aumentar la capacidad y actualizar el equipamiento. El hospital cuenta con un equipo dental especializado compuesto por las auxiliares veterinarias Lisette y Louise, así como las veterinarias Signe y Camilla.

El proceso suele comenzar con Lisette o Louise, quienes se encargan de la limpieza dental, la medición de las bolsas periodontales y las radiografías dentales. Ellas realizan la evaluación general y preparan el plan de tratamiento para los propietarios. Cuando se requieren tratamientos como extracciones u obturaciones, las veterinarias asumen la intervención.

Debido a la alta demanda, el hospital suele tener tiempos de espera de entre cuatro y seis semanas. Esto contribuyó a la decisión de invertir en dos nuevas unidades HEKA I, colocadas una junto a la otra. «Normalmente trabajamos con dos estaciones cada día», explica Lisette. «En una trabajamos Louise o yo, y en la otra, una veterinaria realiza los tratamientos». Esta estructura permite al equipo mantener un flujo constante durante toda la jornada, operando ambas estaciones simultáneamente en muchos casos.

En comparación con el equipamiento anterior, el equipo ha notado varias mejoras claras. Lisette destaca la luz del escarificador, que marca una gran diferencia: «Te orientas mucho mejor». Las sondas también han mejorado significativamente, proporcionando mejor acceso a las bolsas periodontales profundas.

La ergonomía desempeña un papel fundamental en su trabajo diario, y aquí las unidades HEKA I han resultado especialmente beneficiosas. «Antes teníamos una manguera que colgaba junto a la mano y había que contrarrestar la torsión constantemente», explica Lisette. «Ahora, con los instrumentos situados sobre el paciente y los resortes, esa tensión ya no existe».

Lisette también señala que el brazo de la unidad es fácil de girar y sencillo de ajustar en altura, lo que permite encontrar una posición de trabajo adecuada sin necesidad de mover mesas u otros equipos.

Antes de tomar una decisión, la clínica visitó a varios proveedores. Finalmente eligieron HEKA por recomendación de VetNordic. «Definitivamente sentimos que recibimos el mejor asesoramiento», dice Lisette, lo que hizo que la decisión fuera segura. Según ella, las nuevas unidades HEKA I cumplen totalmente con lo que el equipo esperaba: «Creo que sí. Sin duda».